Un tercio de propietarios planea retirar su vivienda del alquiler debido a la ley de vivienda

La nueva ley de vivienda está afectando cada vez más a los propietarios que tienen sus inmuebles en el mercado del alquiler. Sus efectos principales incluyen una menor inversión en la mejora de las viviendas alquiladas y un aumento en la decisión de optar por alquiler vacacional o de habitaciones.
Incluso, muchos propietarios están retirando sus viviendas del mercado. Estos datos se desprenden del último análisis de Fotocasa Research, titulado “Conocimiento de la ley de vivienda entre los españoles”, que analiza anualmente el impacto de esta normativa.
Los propietarios
reducen inversiones y se plantean alternativas
Casi la mitad de los propietarios que conocen la ley de vivienda, un 47 %, afirman que ahora están menos dispuestos a invertir en mejorar sus inmuebles. Por otro lado, un 40 % considera alquilar sus viviendas por estancias cortas, un dato que ha crecido considerablemente desde principios de 2024, cuando solo el 31 % veía esta opción como viable.
Además, el
porcentaje de propietarios que planea retirar su vivienda del mercado del
alquiler residencial ha aumentado en diez puntos porcentuales, pasando del 26 %
en febrero al 36 % actual.
El impacto en el
mercado del alquiler
«Un año y medio después de la entrada en vigor de la ley, el balance es negativo. La falta de un diagnóstico acertado y de consenso con los propietarios, una de las piezas clave del mercado de la oferta, ha generado inquietud y descontento.»
«Las medidas implementadas en la ley han aumentado la inseguridad jurídica, desmotivando a muchos propietarios a mantener sus viviendas en el mercado de alquiler residencial tradicional.»
«Como resultado, ha
habido un evidente desplazamiento hacia otras modalidades de arrendamiento,
como el alquiler temporal, que ha crecido un 55%, y el turístico, que ha
aumentado un 40%. Lo que ha ocasionado la peor crisis de oferta en alquiler del
siglo XXI», comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
El 47% de los
propietarios asegura que invertirá menos en hacer mejoras de las viviendas
alquiladas y un 40% se plantea pasar la vivienda al alquiler temporal
Los inquilinos son
más pesimistas respecto al alquiler
En general, la valoración de la ley entre quienes participan en el mercado inmobiliario no es positiva. Sin embargo, este pesimismo varía según el grupo de personas analizadas.
Entre los inquilinos,
el 42 % cree que la regulación complica sus planes de encontrar una vivienda,
frente al 36 % que lo opinaba a principios de 2024. Además, quienes piensan que
la ley mejora sus expectativas han caído del 24 % al 19 % actual.
¿Cómo afecta la ley
de vivienda a compradores y vendedores?
Los compradores también ven la ley con preocupación. Un 46 % considera que la normativa dificulta adquirir una vivienda, lo que supone un aumento de 13 puntos respecto al 33 % de 2024. En paralelo, solo un 12 % cree que la compra se ha vuelto más sencilla, frente al 15 % de principios de año.
Por su parte, los
vendedores no se quedan atrás en este sentimiento pesimista. El 42 % considera
que la ley complica sus planes, diez puntos más que en 2024, mientras que solo
un 12 % cree que la normativa favorece la venta, un descenso desde el 15 %
anterior.
Conocimiento de la
ley de vivienda: los arrendadores lideran
El grado de conocimiento sobre la ley es notablemente mayor entre quienes están activos en el mercado inmobiliario en comparación con la población general. Por ejemplo:
Compradores: Un 64
% dice estar familiarizado con la normativa, sumando un 14 % que afirma
conocerla bien y un 49 % con nociones generales.
Vendedores: El 59 %
tiene conocimiento de la ley, un aumento significativo desde el 50 % en 2024.
Arrendadores: Son
el grupo con más conocimiento, alcanzando un 70 %, siete puntos más que en
2023.
En cambio, entre
los demandantes de alquiler, solo un 58 % asegura conocer la ley, un leve
aumento de un punto respecto a 2024.
El mercado de la
vivienda, en un momento clave
Los efectos de la
ley de vivienda no solo están transformando las decisiones de propietarios,
inquilinos y compradores, sino también la oferta disponible en el mercado. Este
contexto requiere un análisis continuo para comprender cómo influirá en el
futuro del sector inmobiliario.